El próximo día 26 se celebra el día de los abuelos, un fecha que tenía muchas ganas de que llegara porque, para mí, lo mismo que para muchos otros, los abuelos son algo muy especial. Tuve la suerte de conocer a los cuatro y guardo en la memoria momentos felicísimos pasados con ellos. Sé que algunos de los que pasáis por aquí ya tenéis nietecillos, lo que aprovecho para desearos un feliz día en su compañía, siempre que se pueda, y sino, cuando el tiempo y las circunstancias lo permitan.
Os dejo este cuento que escribí en especial para que tanto niños como abuelos disfruten con él.
EL PROBLEMA DE MARGARITA LIBREJO CIENLETRAS
Margarita Librejo Cienletras estaba en el jardín de su casa
tomando el sol plácidamente con un libro en la mano . Cualquiera que la hubiera
visto pensaría que estaba en la gloria, pero no era así. Su nieto la había metido
en un embrollo de "toma pan y moja". La había apuntado al concurso de
cocina de abuelas que se iba a celebrar en el colegio, y desde entonces no
vivía ni tenía resuello. ¡ Pobre mujer!
¡Un concurso de cocina, madre mía !- se decía a sí
misma- ¿Pero qué voy a hacer yo allí si no sé hacer ni un huevo frito en
condiciones? Lo que no se me quema, lo dejo insípido, o me paso de sal o se queda medio
crudo...¡Menudo desastre! ¡Y a ver cómo le digo yo al niño que no voy! Todos
irán con sus abuelas candorosas, expertas maestras culinarias, que sabrán hacer
unos platos riquísimos, y yo seré la única que no sepa. ¡Qué ridículo más
grande! Si es que en mi vida no he hecho otra cosa que leer y leer...pero de
cocinar...poco, poco..."
El tiempo corría deprisa y debía encontrar una solución lo
antes posible. Fue a ver a su amiga Encarnita Perejil, excelente repostera. En
un plis plás le preparó una tarta de
chocolate con nata que estaba para chuparse los dedos, pero cuando Margarita
fue a hacerla ella misma, el chocolate se le agarró, le quedó un sabor a
quemado bastante desagradable y terminó en la basura.
-¡Bueno!- se dijo-¡ No nos pongamos nerviosos! Voy a ver
si Teresa Picatostes me da la receta de
esas galletas con crema que le salen tan
buenas cuando vamos a merendar a su casa.
Y para allá fue la mujer, apurada y esperanzada a la vez.
Y Teresa estuvo muy gustosa en darle la receta, pero cuando Margarita
llegó a su casa...
¡Hasta las doce de la noche estuvo probando a ver si le salían
las dichosas galletas ! ¡No conseguía dar con el punto exacto y que le quedarán
comestibles! Harta y hasta el moño ( que no lo tenía) se fue a acostar con toda
la cocina patas arriba, sin haber hecho nada
y con sensación de inutilidad total.
Escuchó en el reloj dar la una, las dos, las tres..., daba
vueltas y vueltas en la cama como un molinillo sin poder pegar ojo, hasta que a las cuatro de la madrugada pensó... "... tal vez...no pierdo nada si miro en
el viejo libro de cocina ..."
Se levantó de un salto y fue hasta la estantería. Le costó un
poco encontrarlo, pues como no lo manejaba nunca estaba en el lugar más
recóndito. Escondido y lleno de polvo. Después de unos cuantos estornudos, lo
abrió y buscó algo decente para hacer. ¡Imposible! Todo le parecía muy difícil
y los ingredientes eran un problema porque su despensa no disponía de la
mayoría.
Abatida y echa polvo le sorprendió la mañana del día del
concurso. Ya no había tiempo. Pero no podía presentarse así ante su nietecito,
le haría quedar mal delante de los demás compañeros y sentiría vergüenza. ¿Qué
podía hacer?
A las doce del mediodía todos estaban con sus abuelas en el
colegio, habían traído sus exquisiteces , a cual más rica y elaborada. Orgullosas
, las abuelas, daban a probar sus
platos. Las tartas de tres chocolates, las pastas de cabello de ángel,
las yemitas de San Antonio...¡y qué se yo cuántas cosas más!.
Hasta que le llegó el
turno a Margarita que había estado callada en un rincón con una bolsa del supermercado en la mano. Se colocó
en medio de la estancia, mandó a los niños que se sentaran en el suelo haciendo
un círculo y les repartió a cada uno una bolsita de pipas que había comprado en
la tienda, después dijo:
" He disfrutado mucho con todo lo que habéis traído y
merece todo mi respeto y admiración, pero siento decir que mis dotes para la
cocina son nulas y antes de que cojáis un dolor de barriga por mi culpa he
preferido hacer lo que realmente me sale bien...¡Contar cuentos!"
Se escuchó un "ohhhhh" gigante . Grandes y
chicos acomodaron bien sus traseros y se
dispusieron a oir. La voz de Margarita sonó clara y segura:
"Había una vez..."
Durante los minutos que estuvo hablando no se movió una mosca.
Grandes y chicos escuchaban entusiasmados, mientras comían su bolsa de pipas
con avidez, y al terminar, el aplauso fue apoteósico. ¡Todos salieron
encantados!
Margarita no ganó el concurso pero hizo lo que mejor le salía
en el mundo y quedó muy , muy, muy satisfecha. A la salida se le acercó el
abuelo de Pepito Corchete, para felicitarla mientras la invitaba a café. Ella
aceptó sin pensarlo dos veces... ¡Era tan apuesto...! ¿Será éste el comienzo de
...."una amistad especial"?
Obra registrada nº 1907241516811
Un relato encantador!!.
ResponderEliminarTristemente, no conocí a mis abuelos. Me hubiera gustado mucho compartir horas con ellos.
Muy feliz día.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias, Amalia. Es una pena que no conocieras a tus abuelos, pero la vida a veces es así. Que tengas feliz día también. Besos.
EliminarYo solo tuve relación con uno. Un beso
ResponderEliminarSeguro que aunque solo haya sido con uno, guardarás bonitos recuerdos. Un abrazo, Susana
EliminarQue maravilla Rita , me encanta visitarte sé siempre que entro que me voy a ser feliz ..gracias amiga .El cuento tiene mucho que ofrecer , y lo has dejado muy bien reflejado , cada uno de nosotros damos a los demás algo que otros no pueden dar y ella dio lo mejor que sabía ..contar cuentos sus horas de lectura daban resultado ..
ResponderEliminarY como bien dices los abuelos siempre son parte fundamental de la familia no solo por la ayuda que aportan sino el cariño que nos dan ..Conocí a tres de mis cuatro abuelos y sobre todos los maternos para mi son y aún no estando mis fieles amigos y compañeros jamás se me olvidan y los llevo en mi alma . No tengo nietos , ni hijos , pero si sobrino.nietos los cuidamos mucho y pasan tiempo con nosotros y es el mejor regalo del mundo compartir con ellos sus cosas y verles crecer ..así pues felicidades a todos los abuelos y los que de alguna manera ejercemos de ellos ..Un abrazo con todo mi cariño ..gracias por el cuento .
Me alegra muchísimo que te sientas tan feliz en mi rinconcito. Muchas gracias, Campirela. Los abuelos son personas muy especiales, los recuerdos que nos dejan son inolvidables, en la mayoría de los casos. Yo tuve la suerte de conocer a los cuatro y guardar muy buena relación. Los recuerdo siempre on mucho cariño.
EliminarQue pases feliz día.Un beso, querida amiga
Me gusto mucho y si tengo tres nietos,pero aquí ya paso nuestro día fue el 19 de junio,pasarlo bien,besos.
ResponderEliminarFelicidades por esos tres nietos. Tu ya sabes lo que se siente al ser abuela. Que tengas un feliz día tú también, Fiaris
EliminarUna maravilla, un texto tierno y con vida, mis abuelos (solo conocí a los maternos) son un referente, disfrute de ellos y aún hoy hablo de ellos con afecto y cercanía, fueron los mejores abuelos del mundo. Abrazos
ResponderEliminar¡Qué entrañables son esos recuerdos! Nunca se olvidan. Feliz día, Ester.Un beso.
EliminarLo tuyo no son finales felices, sino felicísimos. No sólo queda bien con todo el mundo, sino que incluso liga.
ResponderEliminarJe,je...la pobre mujer con lo apurada que estaba, y salió feliz y con novio. Feliz día, Macondo
EliminarSiento no haber conocido más que a una abuela, era tan tierna y cariñosa conmigo que la quería tanto como a mi madre.
ResponderEliminarBenditos abuelos que también dan todo, sin importarles tiempo y sacrificio, por cuidar de sus nietos.
Tierno relato el que compartes.
Cariños.
Kasioles
Pues aunque haya sido solo una abuela, ya sabes el cariño que dan y lo bien que se está a su lado. Las abuelas son medio madres. Lo dan todo también por los nietos. Gracias por tu visita, Kasioles, que tengas un buen día. Besos
EliminarNo conocí a ninguno de mis abuelos y de verdad que es algo que siempre me ha dolido esa carencia.Ahora procuro darle todo mi amor a mis tres nietas. Muy bonito tu cuento, yo tampoco ganaría un concurso de galletas:-)) Besicos
ResponderEliminarPues si que es una pena que no los hayas podido conocer, pero ahora tienes tus nietas para que veas lo bonito que es y la relación tan entrañable que se establece. Espero que algún día me pase a mí lo mismo, aunque tampoco quiero participar en un concurso de cocina, quedaría la última,seguro, jejeje. Un beso, Charo
EliminarYo conocí a mis dos abuelas y a un abuelo y todos eran entrañables. Un relato estupendo, con sensibilidad y ternura. Muchos abrazos, querida amiga.
ResponderEliminarSeguro que guardas recuerdos preciosos y mucho cariño. Gracias, Blanca. Un besito.
EliminarQué encanto de cuento. Los abuelos, y recuerdo a los dos que yo conocí, son seres casi de cuento. Me parece que todo lo que se haga por los mayores lo tienen más que merecido. Han dado tanto, que merecen mucho cariño.
ResponderEliminarUn abrazo
Ellos nos dieron mucho, tienes razón, Albada, y es justo que se les recuerde y se les ofrezca un pequeño homenaje. Gracias por tu visita, Un abrazo.
Eliminar¡¡¡Oh qué bonito!!! Me ha encantado, y además, tengo cosillas en común con mi tocalla, ja ja. Lo tendré en cuenta la próxima vez que invite amigos a cenar. Y ahora,en serio, feliz día de los abuelos. Yo ya no tengo los míos, pero los recuerdo con muchísimo cariño, y espero que la vida me regale nietos en alguna ocasión .
ResponderEliminar¡Besos! :D
Gracias, Margarita. Seguro que guardas en tu corazón un montón de recuerdos agradables.Yo también espero que la vida me regale nietos alguna vez. No para hacerles pasteles sino para contarles algún cuento que otro, como Margarita, jeje. Un abrazo
EliminarHola Rita, por acá se celebra por separado, abuela y abuelo, en diferentes fechas, picardías del gremio comercial! Conviví de chica con un abuelo paterno y tuve la visita de mi abuela uruguaya materna a menudo. Guardo hermosos recuerdos. Y muy inteligente la salida de Margarita, lástima que tuvo que torturarse tanto tiempo antes! Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias, Mª Cristina. Seguro que son recuerdos muy entrañables los que guardas. Que tengas un feliz día. Besitos.
EliminarHay amiga pobre abuela pero salió del lío, jejejejeje felicidades para todos los abuelitos y abuelitas, yo no tengo abuelos y conocí muy poco a los padres de mi madre y a los de mi papá no los conocí, tampoco tengo nietos, pero se que el cariño de los abuelos es muy importante mi madre decía que los nietos se querían el doble. Abrazos amiga hermosa tu entrada un lindo homenaje para los abuelos.
ResponderEliminarMuchas gracias,Gladys, que tengas un feliz día.
EliminarMuy buenas tus dotes de escritora. Me ha encantado. Yo cocino regular pero como leo tanto, seguro que tambien podría contar alguna historieta que me sacara del apuro.
ResponderEliminarYo tambien recuerdo mucho a mis abuelos, especialmente a mis abuelas.
Un beso Rita, desde el caluroso Madrid.
A mi me pasaría también lo que a Margarita, asi que espero que cuando tenga nietos no me pongan en ese apuro. Que pases un feliz día, querida amiga, Besitos.
Eliminar¡Lo que tenemos que hacer a veces los abuelos para contentar a los nietos!, jajaja.
ResponderEliminarPero esta abuelita hizo lo mejor que podía hacer: contar cuentos, ya que esa era su especialidad. Zapatero a tus zapatos.
Un cuento bonito y muy entretenido.
Un abrazo.
Muchas gracias, Josep. ¡Los abuelos son gente maravillosa! Yo recuerdo con un cariño muy especial a los míos. Que tengas un día muy feliz. Un abrazo grande.
ResponderEliminarYo soy abuela de nombre
ResponderEliminarSi bien era muy joven cuando tuve a mis hijos 19...Mis nietos han sidos bellos para mirarlos pensarlos
mimarlos
y quererlos
nada mas
abrazos
A mí también me gustaría llegar a ser abuela. Vería renacer una nueva ilusión. Un abrazo grande, Recomenzar
EliminarUn cuento alegre y tierno, como el recuerdo que muchos debemos tener de nuestros abuelos.
ResponderEliminarTuve la fortuna de disfrutarlos y por suerte mu hija también.
Gracias por este homenaje.
Un gran abrazo.
¡Qué suerte habéis tenido tu hija y tú de conocerlos! No todo el mundo puede decir lo mismo y disfrutar de tan bonitos recuerdos. Un abrazo, Sandra
EliminarLos niños que tienen la fortuna de conocer, convivir, con sus abuelos alcanzan una visión de la vida que, no digo que sea mejor o "menos mejor", pero sí distinta.
ResponderEliminarLa perspectiva que de la misma dan los abuelos, con su trato, más libre que el de los padres, el cariño y el respeto que se les demuestra, en ocasiones "transgrediendo" reglas familiares, que ahora comprenden que no tenían aquella trascendencia que ellos aplicaron, el cariño y confianza que despiertan en los nietos, y un largo etc., que muchos abuelos conocen, hacen de esa relación una grata experiencia y, sobre todo, lección de vida para los pequeños.
De ahí esos entrañables recuerdos que muchos albergamos en el recuerdo.
Abrazos Rita.
PD: Si en los concursos culinarios de "abuelas" se sugiriese que la posibilidad de encontrar amigo/novio/compañero está presente, :)))))))... sería un punto añadido.
Te doy toda la razón , Ernesto, el cariño que se siente por los abuelos es muy especial y los que hemos tenido la suerte de conocerlos y convivir mucho tiempo con ellos, recordamos nuestra infancia de forma distinta. Nuestros abuelos fueron piezas importantísimas que la enriquecieron y llenaron de cariño.
EliminarY si, también estoy de acuerdo que si los concursos de cocina llevan añadido lo de encontrar "pareja"...jejeje...la participación sería masiva.
Un abrazo, Ernesto
Los abuelos son una de las mejores bendiciones de la vida, muy lindo el cuento.
ResponderEliminarSaludos.
Muchas gracias, Mirian. Un beso
ResponderEliminarHola preciosa!
ResponderEliminarPrecioso cuento, me ha encantado. Yo guardo pocos recuerdos de ellos pues los cuatro murieron cuando yo era pequeña, pero me hubiera encantado tener vivencias con ellos.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Siento que no pudieras disfrutar más de tus abuelos. Muchas gracias por tu comentario y visita. Un abrazo.
EliminarBonito homenaje hacia nuestros abuelos, el cuento es precioso.
ResponderEliminarBesines utópicos, Irma.-
En esta fecha donde hace poquito fallecio una abuela recuerdo y celebro tmb a los que aun tengo presentes a mi lado.
ResponderEliminarLos que ademas son bisabuelos de mi hija♥
Los abuelos sin dudas son un mimo al corazon siempre!
Tienes razón, los abuelos son maravillosos. Muchas gracias por tu visita. Saludos
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