Estamos a punto de despedirlo. Quedan poco más de veinticuatro horas para decirle adiós para siempre, y no ha sido un año especialmente fácil.Pasará a la historia, ¡eso seguro!, pero no por haber traído nada bueno sino por ser el fatídico año en el que se desató la pandemia que asoló al mundo entero. Atrás deja un reguero de muertos, enfermos, familias destrozadas, negocios en ruinas, hambre, pobreza...Hay quien está desando que termine, que den las doce campanadas y pasemos al siguiente, como si la cosa fuera tan fácil. No cambiará nada porque pasemos la página del 31 de diciembre al 1 de enero. Seguiremos igual, aunque es cierto que parece que se va viendo un débil rayo de luz con la vacuna. Esperemos que poco a poco tome fuerza y se haga cada vez más grande, pero para eso aún hay que atravesar momentos duros. Vamos por el buen camino , pero aún no se ha acabado. Es necesaria todavía mucha prudencia y seguir poniendo de nuestra parte.
Por eso,mi deseo para este año 2021 es que volvamos poco a poco a la "vieja normalidad", la que teníamos en el 2019. Que podamos salir a la calle con libertad, que podamos sentarnos en una terraza sin miedo y sin tomar precauciones de distancia o mascarilla, que podamos visitar a los seres queridos las veces que nos de la gana, y poderlos abrazar y besar, que podamos salir con amigos y movernos sin restricciones, que aquel que caiga enfermo se pueda curar sin dificultad, que los que han perdido su trabajo o su negocio puedan remontar de nuevo...Y así tantas y tantas cosas que perdimos y ahora anhelamos volver a tener.
Esto es lo que deseo de verdad, de corazón, y algo me dice que lo lograremos, que el Año Nuevo, aunque tampoco sea fácil, va a ser mejor y en él se irá recuperando lo perdido, quizá más despacio de lo que nos gustaría, pero poco a poco y con buen pie.
Por eso brindaré para que esto sea así, y en todas vuestras casas y en todos los hogares del mundo , la salud y la prosperidad empiecen a tener un espacio cada vez mayor
¡FELIZ 2021!