Hace tiempo que tenía ganas de hablar sobre Música.
Para empezar diré que es un arte que siempre me ha gustado, y que de todas las artes conocidas me parece que es la más mágica, la que más hace volar.
La música nos acompaña siempre, convivimos con ella desde que venimos al mundo ( algunos dicen que desde antes), y nos hace disfrutar de momentos muy agradables.
¿Sabéis que puede liberar dopamina en el cerebro, una sustancia que se produce en el hipotálamo y que está relacionada con el placer?
También puede ayudar a mejorar nuestras relaciones con los demás. Cuando estamos contentos cantamos y bailamos y eso lo hacemos con otras personas para compartir nuestra alegría, lo que ayuda al acercamiento entre unos y otros , y mejorar las relaciones.
También son conocidos sus efectos sobre la salud y el estado de animo. Dicen que estimula algunas funciones cerebrales que pueden estar deterioradas, como la memoria, el lenguaje, la atención... Y según los entendidos puede disminuir la ansiedad, el ritmo cardíaco, el dolor, y aumentar el coeficiente intelectual.
Sin embrago a mí lo que más me atrae de ella es la capacidad que tiene para cambiar nuestro estado de ánimo y hacer que la imaginación salga disparada. Cuando necesito inspiración para pintar algo, no tengo más que poner una pieza de música y ya estoy imaginando ( prácticamente viendo) las escenas que voy a dibujar después. Es una forma de soñar despierta, de ir a otros mundos y dimensiones nunca explorados.
DONDE LAS PALABRAS FALLAN, LA MÚSICA HABLA
(Hans Christian Andersen)