MUNDO CANINO. SOLO EN CASA

Hola , amigos, ya estoy aquí de nuevo. La gripe pasó, sin embargo , no bien se había marchado cuando, paseando con mi perrito me hice un esguince y ahora estoy recluida en casa y andando con muletas. ¡Vamos de mal en peor! Pero bueno, no es nada grave, afortunadamente creo que ha sido leve y espero que la semana que viene pueda empezar a hacer vida normal.

Y bien, ya que sale  el tema de los perritos, y como os prometí que una vez al mes os hablaría sobre sus costumbres y forma de comunicarse...¡pues ahí va!

¿Quién no ha tenido que dejar alguna vez a su perrito solo en casa? ¿Y cuantas veces nos vamos con un sentimiento de culpa por hacerlo? ¿Cuántas veces no habremos pensado qué nos encontraríamos a la vuelta? A mí me ha pasado montones de veces. Siempre que salgo y veo su carita de desconsuelo porque no se viene, me voy yo un tanto desconsolada también.



 ¿Pero por qué les cuesta tanto quedarse solos?
Los perros son animales muy sociales y su necesidad de estar en contacto con su familia canina o humana es muy grande. Algunos son incapaces de soportar la separación y sufren verdadero pánico cuando sus amos les dejan porque tienen que salir. Por eso es bueno que desde muy pequeños aprendan a aceptar que se tienen que quedar solos de vez en cuando. Entrenándoles a diario. Dejándoles al principio muy poco tiempo, por ejemplo empezando por un minuto, y después ir progresivamente aumentando el tiempo hasta que el animal se vaya acostumbrando. Esto les ayudará a aceptar la soledad y podrán quedarse más tarde en casa solos y tranquilos sin provocar ningún conflicto.



No debemos olvidar que los perros tienen un deseo grandísimo de estar con los demás  y si se les priva pueden escaparse o comenzar comportamientos indeseables para llamar la atención de sus dueños.. A los perritos les gusta salir y el hecho de dejarlos atrás, incluso dentro de casa, puede generar ansiedad . Se sienten vulnerables. Podrán ser atacados por cualquier persona o cosa que entre y sin la protección de su dueño...¿qué podrían hacer ellos?



Llegada esta situación pueden intentar llegar a donde están sus amos destrozando la puerta, ladrando, aullando, algunos incluso se pueden hacer sus necesidades dentro. El mundo para ellos se vuelve un lugar amenazante, lleno de peligros que pueden entrar y cogerle. ¿Podéis imaginar el sufrimiento del animal? Poneos en su piel aunque solo sea un segundo.



Otros para protegerse de esas amenazas suelen reunir objetos que sus amos han tocado y llevan impregnado su olor, como pañuelitos de papel, revistas, el mando de la tele, cojines...Intentan rodearse de ellos haciendo una barrera protectora. Y para esparcirlos mejor puede llegar a destrozarlos y extender los pedazos por todos lados.

Por eso lo mejor es acostumbrarle a vuestra ausencia desde muy joven, poco a poco, y si eso no es suficiente o no os da resultado, pedid ayuda a un profesional. Él os aconsejará qué es lo que se debe hacer, cuál es el entrenamiento a seguir para dar al perro la seguridad necesaria cuando se queda solo, ya que cada perro es un mundo diferente. Vuestro amigo os lo agradecerá y vosotros podréis salir y entrar con toda tranquilidad y disfrutar de su compañía, que es de un valor incalculable.