Si alguna vez pasáis por Toledo no podéis dejar de visitar el
Monasterio de San Juan de los Reyes. Fue mandado construir por los Reyes
Católicos para conmemorar la Batalla de Toro y el nacimiento del príncipe Juan.
Además los reyes tenían intención de convertirlo en mausoleo real, pero después, la
Conquista de Granada les hizo cambiar de planes. A parte de ser uno de los
monumentos más representativos del arte gótico isabelino en la ciudad, llama la
atención de los visitantes unas extrañas cadenas que hay colgadas alrededor
de su fachada, y cuya historia os voy a contar.
Hubo en tiempos de Isabel y Fernando en Toledo, un afamado
herrero de cuyas sus manos salían trabajos que nadie podía igualar. Rejas , aldabones,
celosías, espadas...de belleza sin igual, y todos los nobles de las ciudad le
hacían a él sus encargos con la tranquilidad de que quedarían plenamente
satisfechos con el trabajo.
Ismael, que así se llamaba el herrero, era judío converso,
hecho que despertó en principio algunos recelos pero que después fueron pasando
hasta conseguir el sincero aprecio de sus vecinos y también el de un importante
noble que le cedió una gran mansión para que instalara allí su casa y taller.
Contaba la casa con un amplio y luminoso patio donde el herrero junto con sus
ayudantes trabajaba sin descanso para
atender los numerosos pedidos que se hacían.
Corrían los últimos años del siglo XV, y los Reyes Católicos andaban enfrascados en la larga y costosa Conquista de Granada, por lo que sus ausencias, lo mismo que las de muchos nobles eran prolongadas, y la ciudad se encontraba medio vacía, sin su alegría habitual. Sin embargo la actividad en el taller de Ismael no cesaba, su fragua no descansaba ni un momento, ni de día ni de noche, especializándose en la producción de cadenas. Los vecinos comenzaron a notar una extraña producción de las mismas y se quejaban del gran trasiego que había de carros cargándolas para llevarlas a algún sitio que desconocían. Se rumoreaba que iban a Granada pero sin saber para qué o para quién.
Así transcurrió mucho tiempo, hasta que el enigmático tráfico quedó al descubierto, cuando terminada la guerra, los primeros cristianos cautivos liberados por los Reyes Católicos volvieron a la ciudad. Uno de ellos mostró los hierros que le habían aprisionado en las cárceles nazaríes, y los toledanos allí presentes reconocieron las inconfundibles formas del herrero, su vecino.
Se desconoce lo que fue de él. No se sabe su huyó o fue ajusticiado, pero lo que si nos ha quedado es su casa: La Casa de las Cadenas, en pleno barrio judío. Hoy convertida en Museo.
Muchos hombres talentosos son utilizados para maniobras non santas, muy interesante historia, Rita, gracias, un abrazo!
ResponderEliminarAsí es, pero también pueden decidir no meterse n ese tipo de empresas.
EliminarUn abrazo, María Cristina
Muchas gracias Rita por esta interesante historia y dicho monasterio lo visitamos en nuestro viaje de novios que fue el último periplo del mismo y nos gusto mucho, aparte de otros muchos monumentos que pudimos visitar.
ResponderEliminarAunque en Agosto pasado repetimos pero la compañía no fue la adecuada y hasta que no pase un largo periodo de tiempo no queremos volver, eso si, quizás dentro de unos años lo hagamos ya que tú ciudad nos gusta mucho y es una gozada visitarla cuantas veces hagan falta. Eso si el espectáculo del Sueño de Toledo nos encanto y cuando hagan el complejo entero también quisiéramos verlo.
Un beso.
Me alegro mucho que te guste tanto, y ya sabes que aquí te recibimos con los brazos abiertos.
EliminarUn beso, Tere
La de veces que he estado en Toledo y sin embargo no he visitado el monasterio.Desconocía esta historia.Besicos
ResponderEliminarNo está en un lugar céntrico,quizá por eso no lo vean tanto los visitantes, pero merece la pena. Tiene un claustro precioso.
EliminarUn abrazo, Charo
Caramba con el herrero. Gracias por contarlo. Un beso
ResponderEliminar¡Quién lo hubiera dicho, verdad? Espero que te haya entretenido.
EliminarUn beso, Susana
Feliz mes de octubre, Rita.
ResponderEliminarMe anoto el Monasterio de San Juan de los Reyes pues de las varias veces que he estadop en Toledo es uno de los lugares que me queda por visitar.
Abrazos.
Pues no te lo pierdas, Miguel, que ya verás como te gusta.
EliminarUn abrazo
Que linda historia Rita, bueno no por ser apresados los cristianos sino lo que representan en el monasterio las cadenas.
ResponderEliminarLa verdad que es muy interesante conocer nuestra historia y tú entrada me ofrece nuevos conocimientos sobre ella.
Gracias y te dejo mi abrazo y mis buenos deseos para hoy y toda la semana����
Es una cosa curiosa, si, y muchos visitantes se sorprenden de verlas y desconocen lo que significan.
EliminarYo también te deseo una buena semana. Un abrazo, Campirela
Hola Rita, que historia mas bonita y triste a la vez, estuve una vez en Toledo pero los amigos con los que estuve no me enseñaron el monasterio y ahora que conozco la historia me hubiese gustado poder verlo, pero lo voy a tener en cuenta y la próxima vez que vaya iré a verlo, me ha encantado conocer la historia.
ResponderEliminarBesos.
Si tienes ocasión de volver no te lo pierdas , es uno de los monumentos más bonitos que hay en la ciudad.
EliminarUn beso, Piruja
Curiosa historia, que de no ser real merecería serlo.
ResponderEliminarAbrazos.
Pues no se si será verdad lo del herrero, eso se cuenta. Lo que si es cierto es lo de las cadenas. Allí siguen enganchadas a la fachada.
EliminarUn abrazo, Alfred
Una historia curiosa, sin duda. Y qué guapo es tu calendario, me gusta mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues te lo puedes llevar y ponerlo en tu blog o descargarlo y lo pones en algún rincón de tu casa. Yo lo tengo en el frigorífico.
EliminarUn beso, Ana
Recuerdo mi viaje a Toledo con tanto cariño, que fue uno de mis rincones preferidos con tanta historia y lugares para conocer y aprender.
ResponderEliminarSaludos
Cada rincón de Toledo es una historia. celebro que te guste.
EliminarUn abrazo
Que historia más fantástica, Rita!!!
ResponderEliminarLa verdad que pasar por tu morada es para deleitarse con mucha afinidad.
Que tengas una tarde maravillosa y un genuino mes de octubre !!!
Lo mereces por le mero hecho de asomarnos siempre el calendario de cada mes con esa apertura que llevas en tu corazón y en tus letras.
Abrazos con cariño, amiga.
Muchas gracias por este comentario tan bonito, Joaquín.
EliminarUn abrazo también para tí.
Publicação fantástica!! :))
ResponderEliminar-
O silêncio que deslumbra pensamentos
-
Beijos Bom Domingo.
Un abrazo muy grande, Cidalia, y gracias por tu visita.
EliminarCnozco ese grandioso monumento.
ResponderEliminarGracias por el calendario siempre viene bien.
Gracias a tí por la visita, Tracy.
EliminarUn beso
cada día se aprende algo nuevo! los oficios como el de herrero, merecen toda la admiración, sobre todo en épocas pasadas, cuando no había los mismos medios que ahora.
ResponderEliminarhace siglos, las ciudades importantes eran toledo, segovia... pero luego madrid fue creciendo.
muy bonito el calendario de octubre!! con sus hojas de color pardo.
abrazos!
El oficio de herrero debía ser uno de los más importantes entonces, tanto como ahora la informática, por ejemplo. Es curioso conocer estas historias antiguas, y Toledo está cargada de ellas.
EliminarUn abrazo, Chema, y que tengas buen día.
Desconocía la historia, cuando visite Toledo en visita rápida, me quedaron muchas cosas por ver. Gracias por la información. Precioso calendario.
ResponderEliminarUn beso.
Pues si vuelves no te lo puedes perder, Musa.
EliminarUn beso muy grande
Aun recuerdo la primera visita a Toledo cuando mi hija pequeña no tenía más allá de 5 años, nos dijo "Toledo está llena de piedras viejas", no mentía, son bellas piedras viejas.
ResponderEliminarSaludos
Y cada piedra , Emilio, tiene una historia. Espero que te gustara.
EliminarUn abrazo
Hola Rita.. Muy interesante lo que nos cuentas del Monasterio de San Juan de los Reyes, que recuerdo haber estado, pero hace tanto tiempo, que no recuerdo nada, será cuestión de buscar en los archivos de fotos para ver si lo encuentro. En cualquier caso tú me has traído el recuerdo.
ResponderEliminarUn abrazo..
A veces pasamos por tantos sitios que la memoria no puede retenerlo todo. También a mí me pasa, por eso he decidido hacer una especie de cuaderno de viaje donde apunto los lugares por los que voy, lo que veo, lo que más me ha gustado...¡en fin, esas cosas!.
EliminarUn abrazo, llorenç
interesante historia, no recuerdo haber visto ese monasterio, lo tendré en cuenta.
ResponderEliminarAbrazo.
Claro, cuando pases por aquí puedes acercarte a verlo.
EliminarUn abrazo, Matías
¡Hola Rita! ¡Me ha encantado tu entrada! Aquí en Carmona también hay una casa de las cadenas. Una antigua casa señorial. Besos :D
ResponderEliminarCreo que las hay en varios lugares, no es exclusiva de Toledo, y supongo que cada una tendrá su historia.
EliminarUn abrazo, Margarita
Me gusta mucho Toledo.
ResponderEliminarMuy interesante historia.
Tendré en cuenta esta visita la próxima vez que vaya.
Gracias por el lindo calendario.
Un beso.
Cuando vengas, si lo ves, no te arrepentirás.
EliminarUn beso muy grande, Amalia.
No he vuelto a Toledo desde que estuve hace años, en la Academia, en una etapa de mi servicio militar.
ResponderEliminarGracias por la historia. Y por el calendario.
Gracias a tí por tu visita, Macondo.
EliminarUn abrazo
Que genial entrada <3 muchas gracias Rita por pasarte por mi blog y quedarte <3 yo también me quedo en tu bello espacio.
ResponderEliminarUn besote desde Plegarias en la Noche.
Pues bienvenida a esta gran familia. Espero que aquí te sientas a gusto.
EliminarUn abrazo, Tiffany
¡Qué bien has contado la historia!
ResponderEliminarYo conocía el porqué de la presencia de esas cadenas en el monasterio porque tengo una amiga que vive en Toledo y cuando vamos a visitarla nos cuenta cosas de su ciudad al mismo tiempo que paseamos por esas calles tan llenas de historia. Pero lo del judío converso que las había fabricado no lo sabía.
Un besote.
Bueno...lo del judío , vaya usted a saber si es verdad o no. Es lo que cuenta la tradición , nada más.
EliminarUn besazo Kirke
Una historia muy ilustrativa e interesante. Parecía como si leyera un cuento, de lo ameno que me ha resultado. ¡Vaya con el judío converso! Tenía dos caras y las dos muy duras, je,je.
ResponderEliminarGracias por compartir esta historia que desconocía por completo. Supongo que debe ser cierta y no una leyenda. Pero, sea como sea, me ha gustado mucho.
Un abrazo.
Lo de las cadenas es cierto, están colgadas en la fachada del monasterio, pero lo del judío...la verdad es que no lo sé. Es lo que cuentan..
EliminarMe alegro que te haya gustado, Josep.
Un abrazo
He visitado Toledo en varias ocasiones y no recuerdo haber visto este Monasterio de San Juan de los Reyes. O quizá no lo recuerdo. Han pasado muchos años de aquello.
ResponderEliminarMe encanta la historia.
Ha sido un placer leer tu entrada que me ha ampliado conocimientos.
Saludos.
Pues me alegro mucho, Maripaz, de que te haya gustado. Si alguna vez vuelves por aquí, ya sabes que es un sitio que merece la pena visitar.
EliminarUn abrazo
Eres una maravilla .Tu blog tiene la magia de tu mente
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Recomenzar.Siempre que vienes me dices cosas muy amables.
EliminarUn beso grande
Lindo! Beijinho
ResponderEliminarMuchas gracias, Daniela.
EliminarUn abrazo
Hermosa historia y bellos paisajes.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo y feliz Setiembre Rita!
Gracias, Adriana. Un beso grande también para tí.
EliminarPerdón, feliz Octubre!
ResponderEliminarNo solo nos has entretenido sino también instruído.
ResponderEliminarBesos.
Pues me alegro, Pitt. Así nos podemos acostar tranquilos esta noche sabiendo una cosa más.
EliminarUn abrazo
Que interesante historia , no la conocía. Gracias Rita por traerla a nosotros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu visita, Mariarosa.
EliminarUn beso
Hola Rita, gracias por compartir esta curiosa historia. Te agradezco que estés siempre cerca de mis letras y te deseo un buen mes de octubre. Un abrazo a la distancia con mucho cariño.
ResponderEliminarY también te agradezco tu visita y te deseo un buen mes, Lady Blue.
EliminarUn beso muy fuerte
Me gustó que lo usaran como decoración y como recordatorio, una buena idea. Y es verdad eso, se puede elegir el hacerlo o no, no por ser trabajo hay que aceptar cualquier cosa, como los policías o militares de hoy je. Saludos.
ResponderEliminarEfectivamente, somos responsables de nuestros actos, pues siempre está la posibilidad de elegir.
EliminarUn abrazo, JLO
Que bonito es leerte e imaginar ese hermoso lugar tan lejano para mi pero cerca en tus letras. Saludos amiga.
ResponderEliminarMe alegro que mis letras te hayan acercado a este sitio tan bonito.
EliminarUn abrazo, Sandra
Ay Tledo, qué bonito es, se respira arte e historia en cada paso.
ResponderEliminarMil gracias por la historia, es muy muy interesante.
Feliz miércoles.
En Toledo, ya sabes, es todo arte e historia, no hay piedra que no tenga algo de eso, je, je. para los que aman estas cosas es el sitio ideal.
EliminarUn besote, Marigem
Me encantan las historias y las calles y antiguas edificaciones de Toledo son muy propicios para ello.
ResponderEliminarSAludos.
Aquí cada calle tiene su historia, y yo te diría también que cada casa.
EliminarGracias por tu visita
Un abrazo, Manuela
Me ha encantado leer la historia de San Juan de los Reyes, ya sabes que soy una enamorada de Toledo desde que de pequeña pasaba allí los veranos. Estuve hace no demasiado tiempo. Te voy a hacer una sugerencia, si me lo permites, que vayas publicando la historia de los distintos monumentos y calles y de las leyendas tan preciosas que se cuentan. Tenía un libro que desapareció en el traslado y me entusiasmaba leer.
ResponderEliminarUn abrazo toledana y un alfilerillo para la virgen, tú ya sabes, jijiji.
Pues te voy a hacer caso, Blanca, y de vez en cuando contaré curiosidades de esta singular ciudad. Algunas se pueden encontrar en los libros para visitantes, pero otras...¡ya verás qué interesantes!
EliminarUn beso, seño
Pues estaré atenta, jijij, que me gustan mucho y hacen que Toledo tenga un toque especial.
EliminarDesde luego que elegiste un buen título para tu blog, estimada Rita, porque está más que comprobado que cuando entramos en este baúl podemos descubrir mil y una sorpresas, como por ejemplo esta entrada de carácter cultural e histórico que desconocía por completo y que me ha parecido fascinante.
ResponderEliminarGracias por colaborar en favor de la cultura y del patrimonio histórico español que es amplísimo y no tiene que envidiar al de otros países de la vieja Europa y del mundo.
Un abrazo muy grande.
Caro, en un baúl se puede encontrar de todo, je, je.
EliminarMe alegro que te gustara la historia.
Un abrazo, Estrella
Una historia muy interesante, gracias por hacernos partícipes de ella. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias a tí por leerla.
EliminarUn abrazo Neuri
Muy interesante historia. Conozco bastante Toledo, pero el monasterio no y me parece precioso. Un día de estos me voy para Toledo a conocerlo. Besos
ResponderEliminarPues puedes venir cuando quieras. El monasterio está en plena judería, dentro del casco histórico aunque un poco apartado del centro.
EliminarUn beso grande, Teresa
Buena historia nos dejas de esa casa y su trasiego de cadenas. Me encanta Toledo Rita. Si vuelvo iré a verla. Muy chulo ese calendario otoñal.
ResponderEliminarBuena noche. Cuídate.
Un abrazo.
Muchas gracias, Laura.
EliminarCuídate tú también.
Besos
Conozco Toledo, pero no el monasterio.
ResponderEliminarPara la próxima visita...
Un abrazo, Rita.
Seguro que te gustará, Marisa.
EliminarUn besito
Un lugar pendiente de visitar como tantos otros, me encanta Toledo. A cuidarse mucho.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Hay tantos lugares bonitos que es imposible alcanzar a todos, así que es mejor ir poco a poco.
EliminarUn beso, Irma
No sabía la historia de esta casa, me ha encantado y cuando pueda ir a Toledo, lo primero que haré será ir a ver esta casa con mi hijo. Que por cierto, se llama Ismael...
ResponderEliminarUn fuerte beso
Ya sabes la de historias que hay aquí, de cada rincón se puede sacar una, pero no desmerecen a las de Madrid, que también las tiene muy buenas.
EliminarUn abrazo Mª Ángeles
Muy interesante historia, buena información, interesante lugar.
ResponderEliminarUna disculpa amiga Rita, llego un poco tarde a esta hermosa entrada, un abrazo
Tu nunca llegas tarde, Jorge, aquí estoy siempre esperando vuestras visitas.
EliminarUn abrazo grande
¡Qué maravilla!
ResponderEliminarGracias, Ses.
EliminarUn beso
Desde luego que sí. Solo verlas da pavor.
ResponderEliminarUn abrazo, Julio
Me dio un escalofrio leerlo, pero si, alguien siempre se dedica a algo no tan santo no? Un abrazo!
ResponderEliminarHola Rita, interesante historia. Estado en Toledo muchísimas veces pero no recuerdo haber estado en este Monasterio. Tu entrada movió mi curiosidad, y para la próxima vez que vaya lo tendré en cuenta. Gracias por la información.
ResponderEliminarCuídate, un fuerte abrazo.
Hola Rita!! Creo que es mi primera vez en tu blog.
ResponderEliminarMe gusta que estos hechos salgan a la luz; y no queden tapados y se juzgue a los verdaderos responsables; porque quizas este herrero obedecia ordenes y era una victima mas o no; pero eso muchas veces lo juzga su conciencia si hizo algo indebido. Pero que triste historia y bien por difundirlo Rita.
Un placer leerte y conocer esta historia; y te sigo me gusta conocer lugares aunque sea por fotos.
Besos.
Hola, que precioso paseo parece visita guiada me encanta que bien explicas la historia del lugar. Saludos
ResponderEliminarEs maravillosa la historia que has contado.Cuánto me gustaría estar allí!!
ResponderEliminarUn abrazo grande.