sábado, 18 de abril de 2020
¿DÓNDE SE HAN IDO LOS NIÑOS?
Salía esta mañana con mi perrito, como hago todas las mañanas para que haga sus necesidades y estire las patas, a no más de 300 metros de casa, porque con esto del confinamiento no dejan alejarse, ni tan siquiera entretenerse, pues si la policía te ve rápidamente toma cartas en el asunto y te dice que regreses a tu casa, y hay veces que ni al pobre perro le ha dado tiempo de hacer lo suyo.
Pero, como digo, iba por la calle y he pasado por el parque infantil que hay en mi urbanización.Nada del otro mundo, un pequeño jardincito, con unos columpios y un poco de arena para que los peques se entretengan, pero al verlo así tan solitario y triste desde hace ya tantísimos días, me ha dado mucha pena y la sensación de que la ciudad está muerta sin sus niños.
¡Cuánto tiempo ya sin oír sus risas! Sus carreras alocadas, sus juegos, su alegría que todo lo llenaba.Los pobres nenes encerrados más de un mes, como si estuvieran en una cárcel dorada, pero cárcel al fin y al cabo.¡Cómo tienen que ser sus días aislados entre cuatro paredes sin poder correr, ni tan siquiera respirar un poco de aire fresco!
Recuerdo que , hace muchos años, fuí a dar con una escuelita de un pueblo muy pequeño, tan pequeño era que casi no había niños. Tenía en mi clase solo un grupo de 15, entre 5 y 10 años; y el otro grupo lo tenía mi compañera con otros tantos de 3 y 4 años. ¡Eso era todo! No era rentable mantenerla abierta y las autoridades pensaron llevarse a los niños en autobús hasta otro colegio cercano, más grande y mejor equipado. ¡No pudo ser! Los padres y el mismo Ayuntamiento se negaron en redondo. ¿Cómo iban a dejar al pueblo sin niños? Lo matarían de tristeza, y ellos serían extraños en un lugar ajeno. Debían quedarse en casa, al lado de su familia y sus amiguitos de siempre, debían seguir frecuentando los parques y las calles, e ir juntos a la escuela, que era la suya, la de su pueblo. Y ahora que han pasado los años pienso que llevaban toda la razón, y que hicieron muy bien de negarse, porque un pueblo o una ciudad o lo que sea , sin niños está muerta. Como ocurre ahora, desgraciadamente.
¡Qué importantes son los niños y los jóvenes!. Se comenta en la prensa que pronto les dejarán salir, a ellos los primeros. Y me parece bien, siempre y cuando se haga de forma ordenada, y sin riesgo de ir otra vez para atrás con el dichoso virus.
El futuro es de ellos, celebremos el día que volvamos a verlos reír.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Tem que se aprender a esperar hoje, com alguma tristeza, para que, amanhã, se possa sorrir.
ResponderEliminar.
Feliz fim de semana
De forma ordenada, espero que no ocurra como con los perros, que algunos los utilizan para estar en la calle todo el tiempo, la capacidad vírica de los niñ@s es muy grandes, no abusemos, soy el primero, como muchos abuelos, que necesitamos los abrazos y los besos de nuestros nietos, pero no por sacarlos vamos a ponerlos en riesgo.
ResponderEliminarSaludos
¡Hola, Rita!
ResponderEliminarSi hay un sonido que me parece maravilloso ese es el de los niños cuando salen al patio de la escuela. Tengo una cerca de donde vivo y ese es el sonido de la felicidad. Creo que se merecen salir ya con las debidas precauciones.
Un fuerte abrazo.
Tendremos que verles pronto, serán más de los quince del pueblito, pero necesitan calle y juegos al aire libre.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz tarde
Espero que puedan salir pronto. Un beso
ResponderEliminarPor aquí quieren permitir (si el gobierno Sanchez lo autoriza) la posibilidad de que los niños puedan salir acompañados a parques y jardines. Por su salud y por la de todos. ;)
ResponderEliminarUn abrazo.
Los niños y niñas son seres especiales, parecen hasta de otro planeta. Su alegría, sus ganas de curiosear, su arrojo, su valentía... en este confinamiento nos están dando ejemplo a todos.
ResponderEliminarSon unos campeones que se merecen un premio justo, el de salir y escalar su Himalaya personal. A ver si es pronto.
Un abrazo, seño.
Que razón tienes como se echa de menos esas risas y los gritos jugando en la calle o parques.
ResponderEliminarLlevo mas de un mes sin ver a los sobrinos-nietos y no veas las ganas que tengo de abrazarlos y darles achuchones, en fin tendremos que esperar ..
Un fuerte abrazo y una feliz tarde de sábado😘😘
Se añoran sus risas y sus juegos, se añoran sus abrazos. Cuanto mas tiempo pasa mas duele su silencio. Un abrazo
ResponderEliminarHola Rita.. Ahora se ha cambiado las risas y los gritos de los niños en las calles y parques, por el grito y risas en las casas, quien no tiene niños de vecinos, que no se van a dormir nunca..jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Hola!
ResponderEliminarLos niños dan vida y quitan penas. Lo de salir a mí me da miedo, no por los niños, que se están portanod genial, me da miedo porque en los parques y sitios así van a tocas columpios, barras...a ver si vamos a retroceder y no queremos qu elos peques enfermen con lo que llevan aguantando. Pobrecitos, se echan tanto en falta.
Me ha encantado la historia, en el pueblo de mi abuela, en los Picos de Europa,pasaba igual, tenían una escuela rural con pocos niños pero sigue abierta para no dejar al pueblo sin vida.
Muy feliz día.
Miedo me da la suerte que vayan a correr todos esos perros que han sido "adoptados" con el único motivo de tener una excusa para salir a la calle en el confinamiento. Evidentemente no estoy hablando de ti, ni de muchas otras personas que los tenían de antes y los quieren.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un parque sin niños es triste pero nuestros niños son más fuertes de lo que nos imaginamos y pueden estar perfectamente en casa divirtiéndose a su manera porque saben y entienden la situación, tengo tres nietas y unos cuantos niños de vecinos que me lo certifican y creo sinceramente que si empiezan a salir los niños estando todavía este "bicho" pululando ese "famoso pico" volverá a subir. Tienen suerte los perros que los dejan salir pero hay personas con sus facultades mentales deterioradas que no hay forma de que entiendan este encierro con lo cual se alteran enormemente haciendo una convivencia muy dura y difícil, a estos seres humanos no se les ha permitido salir a dar un paseo acompañados de un familiar con lo cual en algún caso han llegado al extremo de tener que ingresar a alguno y sedarlo y todo por no permitirle salir a pasear al lado de su casa. Perdona por lo que voy a decir pero me parece que se le da más importancia a los perros que a las personas al menos en esta situación de alarma en la que vivimos.Besicos
ResponderEliminarAl final parece ser que los niños van a poder salir de casa el próximo día 27 abril a dar un paseo pero con medidas, y yo me alegro mucho por ellos, entre ellos mis sobrinos.
ResponderEliminarYo tengo un colegio enfrente y me da mucha pena no oír cuando entran al cole por las mañanas o el bullicio que forman en el patio a la hora de almorzar o cuando van sus padres a recogerlos, pero me parece que eso ya será el curso que viene, porque este año creo que ya no va a ser.
Y fue una buena decisión la que tomaron sin duda en aquel colegio.
Un abrazo, mucho ánimo con este confinamiento y cuídate mucho.
Lo niños son la alegría de la vida, y no digamos la de los abuelos. Que mal se lleva esta separación de ellos. Se esta haciendo eterna sin sus besos y abrazos.
ResponderEliminarBesos.
Cuando leí el título respondí automáticamente ¡en mi casa! Tengo tres, pero algunos días parecen cincuenta, jajaja.
ResponderEliminarBromas aparte, es cierto que una población sin niños está condenada a desaparecer, representan el futuro. Ojalá seamos capaces de dejarles un futuro en el que realizarse.
Bonita reflexión, Rita
Besos
Mis nietos siguen encerrados y ahí seguirán hasta nuevo aviso, tomaran sus clases por Internet, aqui seguiremos con todo Mayo en cuarentena y quizá un poco mas según dicen. Hay que esperar a que todo este bien.......Saludos amiga.
ResponderEliminaracabo de hacer una entrada casi igual a la tuya Rita!!! que casualidad... pero mucho más breve y con menos genio sea dicho también...
ResponderEliminarestamos conectados ja, besos para vos!!
¡Cuánta razón tienes, Rita! Los niños dan alegría, es verdad que a veces añoras el silencio cuando se ponen demasiado ruidosos, pero en realidad dan vida.
ResponderEliminarAlgo parecido a lo que te pasó a ti, me ocurrió a mí pero con los abuelos. A principios de marzo, antes del estado de alarma, en la Comunidad de Madrid empezaron a salir algunos casos en centros de ocio de mayores y la población anciana, ante el temor de lo que se venía encima, empezó a dejar de salir. Al lado de mi casa hay un parquecito con mesas y bancos donde los más mayores se solían sentar a jugar a la cartas, al ajedrez, al dominó o simplemente a charlar. No veas qué penita ver ese sitio vacío, faltaba vida ahí.
A ver si esto se termina y las calles vuelven a vivir con el paso de sus gentes, mayores y niños.
Un besote.
Se añora la alegría de los niños. Creo que van a poder salir pronto.
ResponderEliminarUn beso.
Ese futuro que señalas, amiga Rita, es tan de ellos como mío... Por lo menos mío! De los demás, cada quién! :))))))
ResponderEliminarCierto lo de la alegría de los niños en la calle, escuelas, etc., pero, personalmente, al no tener perrito que me ladre :))))), no salgo más que a comprar a 300m de casa, y eso una o dos veces a la semana. Por ello no veo parques vacíos. Y en cuanto a niños y risas, tengo los de nuestras nietas a través de las video conferencias, whtasapp, etc.
Abrazos.
Los niños son la alegría de cualquier lugar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuidado, mucho cuidado si es que de verdad salen, los niños tocan todo, hay que estar muy pendientes y espero que sepan lo que hacen cuando llegue el momento. Me gustan los niños, de hecho he trabajado en hospitales infantiles y sé lo que es una sonrisa agradecida y unos ojos expectantes.
ResponderEliminarAbrazos Rita profe.
Ojalá pronto los niños vuelvan a llenar parques, calles y bares. Ojalá pronto sus risas lo llenen todo. Besos Rita :D
ResponderEliminarMe paro a pensar y no dejo de llegar a la conclusión de que quizás muchos padres es ahora cuando están conociendo y disfrutando de sus hijos y viceversa.
ResponderEliminarQue el vínculo de unión que es la familia, ahora no está sujeto a horas, trabajos o actividades extraescolares que impedían una realización plena de ese vínculo. Espero que esto sirva para darnos cuenta de lo verdaderamente importante que tenemos de puertas para adentro.
Besos
Desde luego la ciudad, con sus calles desiertas de niños y escasas en adultos, produce una sensacion de tristeza y abandono. Una ciudad fantasma.
ResponderEliminarUnos dicen que los niños sufren el confinamiento al que nos vemos sometidos, y otros que son mucho más resistentes de lo que creemos.
Quizá sí que necesitan como el aire que respiran la libertad de corretear al aire libre. Pero lo que a mi me preocupa no es la conducta de los niños sino la de sus padres. Sacar a pasear un niño de corta edad de la mano de su padre/madre para dar la vuelva a la manzana no sé si será suficiente, pero lo peor es que se van a encontar, cara a cara, con sus amigitos del cole y del vecindario, de su misma edad, y a ver quién es el guapo, o la guapa, que los contiene y evita que se toquen. No quiero ser aguafiestas, pero ya me imagino a los niños correteando por todas partes mientras sus mayores charlan, eso sí, manteniendo la distancia de seguridad.
Espero y deseo que no sea peor el remedio que la enfermedad.
Un abrazo.
Sí que se echa mucho de menos las risas y voces de los críos en las calles y parques, yo tengo 8 y hace casi mes y medio que no les doy un achuchón, es duro, pero para los enfermos y sus familias es infinitamente peor...y esto tardará en normalizarse, es mi opinión...
ResponderEliminarMuy buena entrada.
Besos.
Quiero pensar que esta alegría de los niños en los parques y calles no interfiera en la complicada situación por la que atravesamos.
ResponderEliminarTambién me aflige contemplar las calles vacías y esos parques solitarios, sin la presencia infantil y más muertos que vivos.
Crucemos los dedos para que no haya retroceso sanitario y todo vuelva poco a poco a la normalidad, aunque ya nada volverá a ser igual que antes.
Un beso y cuídate mucho.
Estoy contigo, Rita, en la tristeza que produce el ver las calles y los parque sin niños.
ResponderEliminarCreo, que con la salida a la calle de los niños, que tienen prevista para el lunes, no debe suceder nada, ya que si dicen que con quince días de encierro, has evitado el contagio o lo has eliminado si eres asintomático; Ahora bien, lo que tenemos siempre que tener presente es de que se respeten las distancias, sobre todo por los adultos, que ahí, está el que tengamos o no, que volver atrás.
Perdona el rollazo, Rita, y a todos, que no decaiga ese ánimo, que pronto vamos a salir todos juntos.
Un abrazo, y cuídate.
Hola Rita he entrado a tu blog de casualidad y me encuentro con tu texto, muy sentido, muy lleno de lo que hoy acontece.
ResponderEliminarMe gustó leerte así que me quedo como seguidora y te invito a alguno de mis blogs si es que quieres, besazo al alma, muakkkk.
Qué ganas de que se acabe esta pesadilla, y se llenen los parques de risas infantiles.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte
Coincido plenamente, se extraña mucho a los niños, sus risas , sus vocecitas , su bullicio...
ResponderEliminarMe encanta la ilustración que acompaña tu sentida entrada y me llama la atención la bandera y los niños disfrazados de piratas. Creo que hemos estado conectadas de alguna forma con el tema en nuestros blogs.
Un fuerte abrazo.
En Castilla y León tenemos muchíismos pueblos sin escuelas y sin niños. Si hay alguno se les envía al colegio más próximo, donde se les imparte la clase en un único aula en la que se engloban niños de diferentes edades procedentes de los pueblos de alrededor. Aquí en Béjar tenemos suerte, porque todavía existen cuatro colegios públicos y dos concertados.
ResponderEliminarUn beso
¡Bonito homenaje y merecido a los niños! Sin niños todo es más gris incluso las calles. En C. y León a los políticos se les llenan la boca con la España vacía y vaciada pero ellos y sus políticas son los que la están vaciando. En León están cerrando las escuelas de los pueblos porque no son rentables y me pregunto ¿son rentables los políticos?
ResponderEliminarBesines utópicos.-
Ya lo creo que son importantes y como elegran. Donde vivo tienen una zona de recreo un parquecito pequeño con canastas, porterías columpios...
ResponderEliminarMes y medio ya, que está solo, y se echan de menos sus risas y gritos. Esperemos que pronto todos podamos volver a salir aunque sea poco a poco.
Buen domingo.
Cuídate Rita.
Desde casa te mando este abrazo 🙅
Al fin!! Hoy los niños han salido a la calle acompañados de un adulto, como pasa con todo no todos los padres "aunque sean los menos" han cumplido las normas de distancia y mascarillas.
ResponderEliminarAbrazos.