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domingo, 13 de enero de 2019

CARTA DE UN PERRO VAGABUNDO


          " Mi nombre es Golfo. Mi madre me trajo al mundo en pleno invierno, a primeros de enero. Mi primer recuerdo fue el de su olor y el gustito que me daba agarrarme a su tetilla para comer. Siempre me las arreglaba para quitarle a alguno de mis hermano y ponerme yo. Aquellos fueron los únicos momentos felices que conocí en mi infancia.

          Muy pronto, sin saber cómo, me encontré solo, sin protección alguna, a pesar de que todavía era un tierno cachorro de muy pocos meses.

          Aprendí a buscarme la vida por mi cuenta. No tenía más remedio que hacerlo si quería sobrevivir. Me acostumbré a vagabundear por las calles, me alimentaba de bichos, piedras, plantas y restos de basura, bebía de los charcos de lluvia o de las fuentes, me refugiaba en los portales, pero de todos sitios me echaban. Notaba el desprecio, y el hambre y la sed se hicieron mis compañeros de viaje.

          Pasé meses así, perdido y sin saber dónde ir, hasta que un día de calor sofocante, unos hombres se interesaron por mí.Me sorprendió tanto que tuve miedo de que me pudieran hacer algún mal y traté de huir, pero me ofrecieron un trozo de carne tan rico que no me pude resistir después de tantos días de ayuno como llevaba. Me engañaron, me metieron en un coche y me soltaron en un recinto junto a otros perros sin familia. Yo estaba tan asustado que no hacía más que morderme las patas obsesivamente.

          Pronto comprendí que aquellas personas me querían ayudar. Me limpiaron, me ofrecieron un resguardo y mientras estuve allí no me faltó la comida y jamás pasé sed. Conocí otros amigos con historias desgarradoras. ¡Mucho peor que la mía! Hablaban de abandono, de malos tratos, de palizas...

          Junto a ellos comencé una lenta recuperación, pero no era suficiente. Necesitaba algo más. Seguía encontrándome solo.

          Al mes de estar allí...alguien vino a verme...¡y me llevó a su lado! Los primeros días fueron de desconcierto total. Nunca había estado en una casa, ni había tenido un colchón limpio y mullido, ni toda la comida que necesitaba para crecer bien y desarrollarme, pues todavía era un cachorro.
Con esfuerzo y muchísima paciencia me enseñaron a convivir con ellos y con otros humanos.Ahora conozco eso que me faltaba en el refugio, es el amor, los juegos, las caricias, las atenciones...
¡He encontrado una familia que me quiere! y eso es lo más grande que me ha pasado en la vida. ¡He vuelto a nacer!

          Ahora sólo cabe una palabra grande y gorda en mi corazón ¡GRACIAS! "

          La historia de Golfo es real, yo soy parte de esa familia que decidió darle un hogar.  Vive con nosotros desde hace unos cinco meses. Ya ha dejado de ser un cachorro, pero aún es muy joven e impetuoso. Con mucho esfuerzo y paciencia, como él mismo dice, está aprendiendo lo que debe saber para convivir con las personas. Cada vez le va saliendo un poquito mejor, pero el camino hacía la recuperación total todavía se ve largo. Trajo muchos malos hábitos aprendidos de su vida por las calles y tiene que aprender muchas cosas nuevas. Pero se le ve feliz y contento de verse tan querido.

          Sin embrago no puedo dejar de pensar en todos los que no tuvieron la misma suerte que él y quedaron en el refugio.Pienso en estos días de frío intenso y me acuerdo de ellos. ¡Ojalá todos tuvieran la suerte que tuvo Golfo! ¡Ojalá sirviera esta publicación para que alguno de ellos encontrara un hogar! Los animales "sin techo" también sufren.





34 comentarios:

  1. Gracias por tu visita , Norma. Besos.

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  2. Seño Rita, la historia es muy tierna, la viví en varias ocasiones y te comprendo. En estos días tan crudos de frío recuerdo a las mascotas que tuve, ahora tenemos dos, y son una preciosidad, cariñosos y fieles, ya quisieran algunos humanos aproximarse en calidad a ellos.

    Bonita, emotiva y didáctica historia, te la agradezco mucho...

    Besos, buena semana.

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  3. Muchos besos también par tí, Mª Carmen

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  4. Vengo a saludar.
    Hola!
    Y ya que estaba por aquí, me he quedado un ratito a leer.
    En mi casa siempre ha habido animalitos. Teníamos una cocker que estuvo con nosotros hasta que murió de mayor, y eso que la encontramos con 6 mesecillos perdida en las choperas. Era un trasto, pero no pasa un día en el que no recordemos alguna anécdota con ella.
    Y ahora, pues tenemos un gorrión que se cayó de su nido en junio. Y sí, vive con nosotros. Se pasa el día volando por la casa, a su libre albedrío. El Pollito, como lo llamamos nosotros y responde él, es más sinvergüenza que un adolescente. jajajajaj

    Un beso, Seño! ;)

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  5. Yo también tuve una cocker durante quince años. La trajimos a casa con 2 meses y murió de viejecita. ¡Toda su vida la pasó a nuestro lado! Íbamos con ella a todas partes como si fuese un miembro más de la familia. Hace un año que nos dejó y la seguimos echando mucho de menos. aunque Golfo nos quita muchas soledades.
    Me alegro de verte por aquí y compartir contigo el amor por los animales
    Un abrazo, Lourdes

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  6. Verás que a pesar del esfuerzo por quitarle esos malos hábito, todo, ha merecido la pena; y te recompensará con creces, haciéndote compañía; porque fieles como ellos, no hay nada, ni nadie.
    Un saludo, y mucho éxito con tu nuevo blog.

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  7. Muchas gracias, Manuel. El principio fue muy duro, ahora va mejorando y ya lo creo que habrá merecido la pena. Ya no sabemos estar sin él. Un saludo y gracias por tu visita.

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  8. Tu entrada me ha emocionado. Te lo digo de corazón, amo a los animales y cuando leo algo así no tengo más remedio que darte un aplauso. Un Beagle francés es el consuelo de mi hija, perdió el bebé que esperaba y sin posibilidad de ser madre su cariño está volcado en su perrito de cuatro años.
    Muchas gracias por tu comentario en mi blog. Yo también volveré por aquí.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Airblue. Lo que te dan estos animalitos no tiene precio. Un abrazo

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  9. Con todo el cariño que le ofreces seguro que poco a poco se le van ir quitando los malos hábitos. Que sus compañeros puedan encontrar un hogar bueno y que lo pasen bien ya que también ellos sufren.
    Un abrazo.

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    1. Espero que así sea. Da mucha pena ver las condiciones en las que están, sobre todo algunos. Enfermitos, con muchos años a sus espaldas y que nunca van a saber lo que es tener un hogar.
      Besos, Mari-Pi-R

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  10. Hola Rita, que historia más bonita, tuvo suerte Goldo de que tu lo rescataras es muy bonito y seguro que cada dia se pondra mejor, es una tristeza que existan tantos animalitos abandonados los seres humanos no tienen piedad cuando los botan a lasa calles, me encanto leerte. Muchas gracias por tus bellas palabras en mi blogs y por quedarte yo tambien me quedaré para seguir leyendote, me gusto mucho tu blogs. Un abrazo hasta pronto.

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    1. Gracias por tu paso por aquó , Glagys, y por quedarte conmigo. A partir de ahora podremos seguir leyéndonos y conociéndonos. Un abrazo.

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  11. No tengo animales ya que tenerlos necesitan cuidado y atención.Tu entrada es muy Bonita clara ..me gusta leerte escribes claro y con grandes sentimientos que anidan en vos
    abrazos

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  12. Muchas gracias, Recomenzar. Seguiremos leyéndonos. Un abrazo

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  13. Rescaté una gata, hace muchos años, siempre fue muy agradecida.
    Bonita tú historia.
    Gracias por tu vuelta y tus palabras.
    Besitos

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  14. Muchas gracias, Inma. Seguiremos en contacto. Un abrazo.

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  15. Emocionante lo que cuentas.
    Me gustan mucho los animales y pienso que se merecen todo el cariño.
    Tuve una perrita que murió en el 2015 y nunca la olvido.
    Muchas gracias por tu visita.
    Un placer llegar hasta aquí.
    Un abrazo.

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    1. Muchas gracias, Amalia. Espero que a partir de ahora podamos conocernos mejor. Un abrazo

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  16. Una gran historia. Yo adopté un gato y no puedo estat sin él. Un beso

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  17. Gracias por tu visita, Susana. Disfruta de tu gatito todo cuanto puedas. Un abrazo.

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  18. Nunca he tenido perro, y creo que nunca tendré, porque me da muchísima pena que los animales vivan en un cuchitril de casa como la mía, sin espacio natural suficiente para poder correr, brincar y desarrollar sus facultades. Yo siempre he creído que cuando no hay condiciones suficientes es inhumano tenerlos "presos", pero la verdad es que somos tan poco humanos... somos capaces de abandonarlos, de apalearlos, de maltratarlos sin ningún pudor.
    Creo que la Naturaleza en su infinita sabiduría nos hará pagar estos desmanes. Jugamos a ser dioses y nos creemos más importantes que ellos, cuando, al fin y al cabo, no dejamos de ser animales, igual que ellos.

    Una historia preciosa y conmovedora. Conozco a bastante gente que tiene perros recogidos de la perrera y que han sufrido malos tratos, pero no todos se curan con cariño y compañía.

    Besos, querida amiga.

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    1. ¡Qué razón tienes, Blanca! Jugams a ser dioses y algún día pagaremos por ello. Nos creemos superiores a todo porque somos inteligentes y no nos damos cuenta que la Naturaleza nos puede aniquilar en cuanto le apetezca.
      También es verdad que no siempre la rehabilitación de un perrito maltratado es posible. Hay algunos que terminan tan mal que les quedan secuelas psicológicas y deben ser tratados por especialistas y es difíciul la recuperación.
      Gracias por venir por aquí. Besitos

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  19. Hola. Vengo a devolverte la visita que hiciste a mi blog.

    Me gusta tu pagina y la bonita y tierna historia de Golfo. Creo que si Golfo pudiera escribir su historia la contaría tal tu la relatas. El nombre de Golfo me hizo recordar al erro perro protagonista de la encantadora película "La dama y el vagabundo", ¿la has visto?
    Recibe un cordial saludo

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    1. Si, Chela. El nombre le viene que ni pintado porque es un pequeño "golfillo" y el parecido físico es grande. Vi la película hace muchos años, cuando mi hija era pequeña, y la verdad es que me encantó. Está llena de ternura. Muchas gracias por tu visita. Besos.

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  20. Cierto!! En vez de comprar perros, yo tambien adopte dos cachorras hace un mes, llegaron muy tímidas, pero ya su estan felices y se muestran confiadas. Un abrazo

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  21. Me alegro mucho de lo de tus cachorrillas. Espero que sigan felices, es como si hubieran vuelto a nacer. Muchas gracias por tu visita. Un abrazo

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  22. Precioso este baúl recién estrenado con esta historia tan tierna.
    Historias reales que despiertan compasión y ablandan el alma. Cuando se ha vivido recibiendo el amor total que dan desinteresadamente estos animalitos, solo se les puede querer.
    En casa siempre ha habido perritas. Nos han dado tanto y tan intenso que me alegra la vida no habérmelo perdido.
    Os deseo una vida feliz junto a Golfo.

    Me alegró también tu visita a mi blog, que te devuelvo, y que te quedes conmigo para contemplar pequeñas obras de arte.
    Te dejo un abrazo, Rita o Pilar?

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  23. ¡Qué bien!
    ¡Ojalá todos tuvieran la suerte de Golfo!
    Un beso señorita Rita.

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  24. Yo estoy muy concienciada respecto a la situación de los animales que se ven obligados a estar en refugios.

    En este caso Golfo es un afortunado. ¡Me alegro tanto por él!

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  25. Golfo ha sido muy afortunado...ojalá llegue el día en que no haya ningún perro abandonado eso será el síntoma de que la humanidad está sanando...no habrá hambre en el mundo y habrán desaparecido las guerras
    Un Abrazo

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  26. Hermosa historia , especialmente sabiendo que es real y tiene un final feliz.
    Golfo ya es parte de tu familia y a pesar de sus defectos te llenará de amor.
    un gran abrazo.

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  27. Una carta muy bonita.
    Los perros tienen mucho cariño a los niños y a los abuelos.
    Por si te puede interesar yo en mi blog tengo una entrada dedicada a los perros.
    escueladeblanca.blogspot.com/2016/11/el-perro.html
    Un saludo.

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