domingo, 3 de marzo de 2019
CARNAVAL, CARNAVAL
Estamos en plenos carnavales. Todo es música, color y alegría en la mayoría de los lugares de nuestro país. Hay a quien no le gusta y otros están deseando, cada uno tiene sus gustos. Yo ni entro ni salgo en ello, a mi, personalmente no me parece mal que la gente se divierta unos días, eso si, con moderación y respetando siempre a los demás. Nada de aprovecharse de los disfraces para hacer lo que no se debe.
Bueno, pues como es carnaval, os voy a contar su historia. ¿La conocéis?
El carnaval nació hace muchísimo años, mucho antes de que naciera Cristo, cuando los campesinos se reunían en el verano para celebrar las buenas cosechas y pedir a los dioses que les protegieran de los malos espíritus. Alrededor de una hoguera los hombres se pintaban y cubrían sus rostros con caretas mientras bailaban.
Sin embargo, la primera fiesta de carnaval reconocida como tal, tuvo lugar en Egipto.Por unos días los egipcios ocultaban la clase social a la que pertenecían con una máscara en la cara., y se reunían en las calles para cantar y bailar. Se trataba de una fiesta pagana.
Después los romanos empezaron a celebrar la fiesta a comienzos de la primavera. Lo hacían en honor a Momo, el dios de la diversión y la burla.Y durante esta fiesta, que ellos llamaban carrus navalis. paseaban por las calle a Baco, el dios del vino, sobre un barco con ruedas y toda la gente bailaba y se divertía alrededor suyo.
Más tarde, en la Edad Media, era costumbre llamar al carnaval "fiesta de la locura", porque la gente gustaba de gastar bromas en los lugares públicos oculta tras un disfraz. La Iglesia Católica trató de evitarlo, pero como no tuvo éxito incorporó la fiesta a su calendario, considerándola un tiempo de alegría y jolgorio antes de comenzar la Cuaresma, periodo dedicado a la abstinencia y la oración.
Las fiestas duraban tres días antes del Miércoles de Ceniza. La costumbre se extendió por toda Europa, y llegó hasta América de la mano de los conquistadores.
En España, durante el reinado de los Reyes Católicos, la gente se disfrazaba para gastar bromas a los amigos y familiares, pero cuando llegó Carlos I prohibió la fiesta porque atentaba contra las medidas de seguridad. Su hijo, Felipe II y su nieto Felipe III, continuaron con la prohibición,hasta que Felipe IV volvió a dar permiso para que se celebrara este antigua costumbre.
Hoy en día los carnavales se celebran en muchos países del mundo, y a pesar de las diferencias culturales que existen entre ellos, durante unos días todo es alegría, y los bailes, desfiles y disfraces es algo que les une a todos ellos.
Y ahora, si os gusta, y podéis hacerlo, pues...
¡A DISFRUTAR DEL CARNAVAL!
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Sabes, cuando era pequeña todavía viví unos años de prohibición del carnaval en mi pueblo y se disfrazaban muy pocas personas de forma aislada, solo pos un par de calles y siembre preparados para ocultase si veían a los guardias. Es que soy muy mayor.
ResponderEliminarCuando yo era pequeña también estaban prohibidos los carnavales y solo los niños pequeños se podían disfrazar. Luego se permitió la fiesta y los primeros años, en mi pequeña ciudad,fue como una explosión. Nunca se había visto nada tan vistoso. Pero luego, con el correr de los años ha ido aminorando, y aunque se celebra con gusto y alegría, no es tanto como al principio. Gracias por tu comentario. Un abrazo.
EliminarLos carnavales hacen como bien dices esa unión entre las gentes , durante unos días las calles se visten de fiesta y alegría y sobre todo música .Los niños disfrutan de sus disfraces al igual que los mayores . Es cierto que depende que lugar los hacen con más o menos gracias pero en general son días de desparrame , pero no olvidemos tb el respetar a los demás que por una u otra razón no les gusta participar.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga y ya nos queda que esta semana sea el entierro de la triste sardina y hasta otro año ..
Un abrazo y feliz noche.
Estoy contigo, Campirela. Es sano divertirse pero siempre desde el respeto a los demás. Un abrazo.
EliminarQue bien que disfruten de los carnavales, acá en mi país no es costumbre. Saludos feliz inicio de semana.
ResponderEliminarCada país tiene sus costumbres. Seguro que en el tuyo se festejan otras cosas. Un abrazo
EliminarMe ha gustado leer esta información sobre los carnavales.Besicos
ResponderEliminarMe alegro mucho que te guste la información, Charo. Un beso
EliminarNunca me gustó el carnaval, seguramente porque en mi infancia durante esos días se jugaba a mojar a la gente con baldes y bombitas de agua. Lo que pudiera ser divertido cuando el juego se planeaba en el barrio entre grupos de chicos y de chicas, no lo era cuando te mojaban por sorpresa, sin respeto al que no participaba del juego e incluso cuando salías de tu casa vestida para ir a pasear.
ResponderEliminarDe todos modos disfruto del colorido y de la gente que se divierte bailando durante los desfiles de carnaval.
Un beso grande.
Cada uno tiene sus gustos y preferencias, Sandra. Y cada país sus tradiciones y costumbres. Por aquí estuvieron mucho tiempo prohibidos, pero ahora se celebran en todas partes. Un besito.
EliminarPor aquí el carnaval casi ha desaparecido. Para beneplácito del turismo hay un finde de 4 días que los hoteleros festejan ( pero no por los disfraces).
ResponderEliminarBesos
De todas maneras, Norma, en Argentina tenéis muchas otras fiestas que celebrar. Cada país tiene lo suyo. Un besito.
EliminarGracias por compartir,abrazo.
ResponderEliminarGracias por tu visita, Alfa. Un abrazo.
EliminarMuy interesante tu articulo. Lo curioso de todo esto es ver como pudo una fiesta, con diferentes tradiciones y orígenes, trasladarse a diferentes hemisferios y ser adoptada a la manera de cada quien. Yo particularmente, me quedo con el de Venecia.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo señorita Rita.
Yo también coincido contigo, José Luis, a mí el que más me gusta es el de Venecia. Un abrazo.
EliminarHola Rita, sí, conocía la historia y evolución del carnaval. Cádiz es mi segunda Patria Chica y los he vivido desde que iba en el cochecito. Una de nuestras más arraígadas tradiciones. Gracias mil por compartír.
ResponderEliminarDisfruta de lo que resta.
Besos.
¡Pues venga, venga, a disfrutar de estos días Mª Carmen! Un beso grande.
EliminarGracias Rita por la información, en mi caso, recuerdo los carnavales en la infancia, ir a los corsos barriales con disfraces, papel picado y un pomo para tirar agua, solo salía un chorrito minúsculo. Luego se fue volviendo más agresivo, comenzaron los aerosoles en la cara y los martillos plásticos en la cabeza. Ya no se ven concursos de disfraces, ni bandas musicales armónicas y alegres, solo se juntan grupos para cantar protestas, en fin, el carnaval fue! Un abrazo!
ResponderEliminarCuando yo era pequeña no se celebraba todavía el carnaval en mi país, por motivos de seguridad. Sólo los niños se disfrazaban. Luego se levantó la prohibición, y todos es un jolgorio estos días. Un abrazo.
EliminarEs color, alegria, pero yo no lo recuerdo en mi tierra, que tambien es España
ResponderEliminarun abrazo
Los carnavales estuvieron prohibidos mucho tiempo. Durante toda la dictadura franquista y posiblemente en muchos lugares se ha perdido la costumbre. Un abrazo.
EliminarBuena historia!!. Gracias por compartirla .
ResponderEliminarFelices carnavales!!.
Un beso.
Gracias por tu visita ,Amalia. Un beso.
EliminarDe pequeños todos deseamos disfrazarnos, pero, en mi caso, ese deseo desapareció con la adolescencia y no ha vuelto. Ahora huyo del jaleo de los carnavales... dentro de unos años seguro que no, porque tengo un peque de dos años al que, seguro, tendré que disfrazar el próximo año.
ResponderEliminarUn saludo
A mí siempre me ha gustado disfrazarme, y cuando era jovencita lo hacía en carnaval.Ahora ya hace muchos años que no lo hago. La verdad es que para mí los carnavales pasan sin pena ni gloria. Un abrazo.
ResponderEliminarLa verdad es que a mí ni me importan ni participo, pero evidentemente no me parecen mal.
ResponderEliminarGracias por la información.
Un abrazo.
Estaban prohibidos. Los empecé a conocer cuando mis hijas eran pequeñas y yo les hacía el disfraz.
ResponderEliminarBesos y salud.