HIPATIA

Siguiendo con nuestra serie de mujeres valientes, hoy le toca el turno a Hipatia. Muchos la conoceréis porque su vida se llevó al cine hace unos años. Para los que no la conozcan o la quieran recordar, así fue su historia.
Hipatia nació en Alejandría a mediados del siglo IV. Su padre era un célebre matemático y astrónomo, muy querido y apreciado por sus contemporáneos, que no se conformó con guardar sus conocimientos para sí y sus discípulos sino que quiso también hacer partícipe de ellos a su hija, algo verdaderamente insólito en esa época.
Hipatía, por su parte, era una mujer abierta a todo el saber que su padre quería volcar en ella, y se educó en un ambiente académico y culto. Su padre le transmitió conocimientos de matemáticas y astronomía, además de la pasión por la búsqueda de lo desconocido. Aprendió también sobre historia de las religiones de entonces, oratoria, filosofía y principios de la enseñanza. Viajó por Roma y Atenas, siempre con el mismo afán de aprender y enseñar. La casa de Hipatia se convirtió en un lugar de enseñanza donde acudían estudiantes de todas las partes del mundo conocido, atraídos por su fama.
Pero Hipatia era pagana, y le tocó vivir tiempos muy duros.Su situación se fue haciendo muy peligrosa en la ciudad de Alejandría, que cada vez se iba haciendo más cristiana. Los filósofos seguidores de Platón, como Hipatia, pronto se vieron perseguidos. Algunos se convirtieron al cristianismo, pero Hipatia no consintió en ello a pesar del miedo y de los consejos de sus amigos. Así  resultó ser para sus enemigos, no una mujer científica, sino una bruja peligrosa.
El obispo católico, Cirilo de Alejandría, que no consentía ninguna clase de paganismo, fue su mayor enemigo. La temía y admiraba a la vez, pero no comprendía que una mujer se dedicase a la ciencia, por lo que creó un clima de odio y fanatismo hacia ella. Tachándola de hechicera y bruja pagana, la condenó a muerte.
Un grupo de monjes fueron a buscarla, la golpearon, la desnudaron y la arrastraron por toda la ciudad hasta llegar a un templo.Allí continuaron con la tortura, cortando su piel hasta que murió. A continuación descuartizaron su cuerpo y lo quemaron.
Hipatia fue asesinada de manera cruel. De esa forma creyeron dar muerte a lo que ellos llamaban herejía.
Con la muerte de esta mujer valiente terminó la enseñanza del pensamiento de Platón y el interés por la ciencia se fue debilitando. La ciencia entró en el oscurantismo, pudo sobrevivir en Bizancio y poco después empezó de nuevo a florecer en el mundo árabe musulmán.